, «El comedor ha sido bendecido con una donación de importancia que le permitirá funcionar sin sobresaltos durante los próximos meses»
Con el sentido amplio del mandamiento cumplimos cada vez que ayudamos a nuestra parroquia o capilla a los gastos de culto, de construcción o de caridad: nuestra “limosna” de la culto dominical, el cuota de un estipendio, el participar en una kermés o en una rifa.
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En primer lugar, consideremos la inteligencia y su relevancia en el universo social. Aquel considerado inteligente suele contar, en su entorno social, con valoraciones positivas por parte de los demás. Esto se debe a que la inteligencia suele traducirse en un conjunto de características particulares:
Porque si primero se tiene dispuesta la voluntad, se acepta según lo que uno tenga, no según lo que no tenga. Pero no digo esto para que haya para otros alivio y para ustedes estrechez, sino para que haya igualdad.
El punto 5° dice que tu ofrenda, debe ser conforme a la convicción que tengas y a la obligación de memorizar que has recibido un don inmerecido que tu ni nadie puede comprar.
La importancia de una cosa incluso puede variar con el tiempo. Por ejemplo, la importancia de una prescripción de cocina puede no ser importante para cualquiera que acaba de formarse a cocinar, pero con el tiempo esa misma récipe puede convertirse en poco importante para esa persona.
Los diezmos que ofrecieron Abraham y Jacob no sólo fueron hechos por motivos diferentes, sino que además diezmaron el producto de distintas cosas y a distintas personas. Por consiguiente, para que el diezmo pueda considerarse como principio, norma o ley; las motivaciones, el tipo de ofrenda y this a quién se ofrenda, debe responder a un mismo patrón claramente determinado. Este, debe ser el punto de partida para tener una idea correcta acerca de la ejercicio del diezmo.
“En cuanto a la ofrenda para los santos, haced vosotros asimismo de la modo que ordené en las iglesias de Galacia.
El punto 7° acento acerca de esa nueva relación que tienes con Dios por medio de tu salvación. Has nacido a una nueva vida, has sido regenerado; y si en verdad lo eres
Ante este panorama, las condiciones han sido propicias para que en estos últimos tiempos prolifere una gran cantidad de “iglesias” que, en el nombre del Señor, sostienen y predican que sus next miembros –e incluso aquellos que no lo son-, deben ofrendar el diezmo de sus ingresos, bajo el cargo de que el Señor les retirará sus bendiciones si no lo hacen.
Un verdadero siervo de Dios, siempre debe acudir argumentos que se sustenten en las Escrituras y no manipularla deliberadamente para que éstas apoyen sus argumentos. Ese acto es adulterar la Sana Doctrina y oponerse al mandamiento santo que dice:
El evangelio en ningún emplazamiento proclama que haya que diezmar para apuntalar un sostén para el que lo predica o sostén de la iglesia. Ésta no es norma que el Señor haya impuesto para Su Iglesia. Veamos lo que dice Su Palabra:
Dios no desea que demos por topar o por mantener la apariencia ante los hombres. Nuestro acertar debe surgir de un corazón que desea satisfacer a Dios, que desea contribuir con la Neutralidad, mostrar misericordia y crecer en la fe.